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Emprendiendo paso a paso

Romeo (2011) define al emprendimiento como una actividad en la cual uno o un grupo de individuos por su cuenta y riesgo crean una nueva empresa desde cero para brindar un producto o servicio, a partir de ideas innovadoras. Por ende, se puede concluir que, si bien emprender no es una tarea sencilla, hacerlo vale mucho la pena. Claramente, lo anterior aplica sí y solo sí se cuenta tanto con las suficientes competencias emprendedoras (Romeo, 2011) como con las motivaciones correctas, además del proceso de establecer un negocio.

Así, con el fin de apoyar a quienes desean convertirse en emprendedores, presentamos esta guía de referencia rápida titulada “Emprendiendo paso a paso”. A continuación, se listarán y describirán cada una de las siete acciones necesarias a la hora de iniciar un emprendimiento.



1.       Determina cuál es tu pasión y/o mejor habilidad

      MasterCard indica que esta se trata de una de las primeras cuestiones que el futuro emprendedor debe plantearse. Lo ideal sería buscar algo que te guste, interese y en lo que seas bueno. Si no lo encuentras, puedes enfocarte solo en tu pasión o solo en tu mejor habilidad.  Por un lado, muchos emprendimientos surgen a partir de un hobby, el cual se vuelve una motivación para aprender lo demás y adquirir experiencia. (Poncio, 2010) Por otra parte, el mismo autor afirma que si bien emprender en un rubro para el que se cuenten con excelentes habilidades técnicas no asegura el éxito del negocio, hacerlo le facilitará bastante su implementación.

     2.       Define tu idea de negocio

El documento “Cómo identificar una idea de negocio: Ocho tips” publicado por Bogotá Emprende establece que una idea de negocio “es el resultado de identificar una oportunidad en el mercado para hacer dinero”. Para ello, es necesario realizar una exploración de las posibles alternativas de negocio relacionadas a tu pasión y/o habilidad. A dicha actividad se acompaña la investigación contextual para cada opción; especialmente acerca de la fuerza de los competidores, clientes, proveedores y los productos sustitutos que forman parte de un sector de negocio. (Poncio, 2010) La etapa de definición de la idea de negocio consiste determinar el cliente junto a sus características demográficas, así como la necesidad a atender. (Romeo, 2011)

     3.   Establece tu modelo de negocio 

      Un modelo de negocio se trata de una descripción breve; pero completa, específica y concreta acerca de la actividad empresarial a la que te dedicarás. A la idea de negocio, se le agregan la comunicación de la oferta al cliente, la distribución del producto o servicio hacia el consumidor final, la diferenciación de la idea del negocio, entre otros aspectos. (Romeo, 2011) Una de las herramientas más empleadas para armar el modelo de negocio es el Modelo CANVAS con sus nueve cuadrantes: Segmento de clientes, propuesta de valor, canales de distribución, relación con los clientes, fuente de ingresos, estructura básica de costos, socios comerciales clave, actividades y recursos clave.            

4.      Busca a tus socios de negocio

      Para Poncio (2010), los socios son muy importantes por ser personas con las que se comparten tanto la propiedad como el trabajo de emprendimiento y por el hecho de que, debido a lo anterior, los conflictos entre ellos causan el fracaso de muchos proyectos emprendedores. Por lo tanto, los socios deben ser elegirlos correctamente a consciencia. Las condiciones fundamentales para los futuros socios son: La inclinación de estos y el emprendedor hacia la voluntad de formar sociedad en virtud de la confianza recíproca; el aporte de valor por parte de los socios a la sociedad, ya sea en conocimientos, ideas, experiencia, actitudes y/o trabajo; y el hecho de que comparta principios morales y concepto de la ética similares a los del emprendedor. (Poncio, 2010) A pesar de que todo esto puede parecer una tarea muy complicada, actualmente existen soluciones que facilitan la búsqueda de socios gracias al uso de las tecnologías de la información y comunicación. Si estás interesado(a) en una de las más recientes, ingresa aquí https://startapp.rastreatupedido.com/registro/

5.    Planifica tus recursos económicos

      La gran mayoría de actividades económicas requiere de un capital inicial para su inicio e incluso, existen algunas que exigen una cantidad mínima (Poncio, 2010) por ley. El autor indica que este monto monetario cubrirá los activos fijos y el capital de trabajo necesarios al implementar el proyecto, así como los desfasajes negativos que se dan cuando la facturación no alcanza para cubrir los gastos en los primeros tiempos del emprendimiento. Dada la escasa asistencia financiera con limitaciones legales e impositivas, los pequeños emprendedores de los países en vías de desarrollo deben recurrir principalmente al capital propio, familiar o de los amigos; y en segundo plano, al proporcionado por el sistema financiero o el apoyo estatal. (Poncio, 2010) Si dicho capital es insuficiente, el autor propone alternativas como el leasing de maquinarias/equipo y el “compartir” instalaciones con otro emprendedor que tenga una parte de estas con capacidad ociosa, en cuanto a activos fijos; y la inversión en stocks de mercaderías con cuentas a cobrar a los menores plazos y a cuentas a pagar a los mayores plazos posibles, en cuanto al capital de trabajo.    

 6.      Forma a tu equipo de trabajo

      Un equipo de trabajo es un grupo de personas que comparten un nombre, una visión, una historia, un conjunto de metas, objetivos y expectativas en común. (Poncio, 2010) A continuación, el autor menciona dos grandes consideraciones a la hora de formar el equipo de trabajo. La primera consiste en la elección de las personas priorizando su talento o su lealtad. Generalmente, las empresas grandes o provenientes de países desarrollados son las que buscan a los individuos más brillantes, ya que cuentan con el dinero suficiente para pagar sus servicios. (Poncio, 2010) Mientras que, para el autor, las empresas pequeñas o provenientes de países en vías de desarrollo prefieren a aquellos individuos sin demasiadas ínfulas de independencia, dado que no cuentan con una estabilidad económica que permita la alta rotación de personal. Por otro lado, el emprendedor debe decidir si formar un equipo homogéneo o heterogéneo. Para Poncio (2010), la primera opción aplica en caso de que se requiera una toma de decisiones rápida, siendo muy común en emprendimiento relacionados con “ciencias duras”. En cambio, los equipos heterogéneos son más adecuados si se necesita el intercambio y debate de ideas para lograr la riqueza de perspectivas diversas, siendo más comunes en los negocios vinculados a las ciencias sociales o humanas. (Poncio, 2010)

     7.   Formula tu plan de negocio

      Terragno y Lecuona (1999) definen el plan de negocio como una especie de Curriculum Vitae del proyecto. Asimismo, Poncio (2010) indica que su importancia radica en la información detallada acerca de múltiples aspectos del negocio tales como los clientes, los proveedores, costos, precios de venta, márgenes de ganancia, competidores, etc.; además del hecho de que su preparación implica la evaluación de la factibilidad del modelo de negocio y de que, al concluirse su elaboración, este sirva como guía para puesta en marcha del emprendimiento. Para armarlo, se realizan los siguientes 10 ítems: Resumen ejecutivo, análisis e investigación de mercado, análisis FODA, estudio de la competencia, estrategia, plan de marketing, recursos e inversiones, factibilidad económica, factibilidad financiera y anexos.

      Referencias:

Poncio, D. (2010). Animarse a emprender. Eduvim.

Romero Mahecha, J., & Emprende, B. (2011). Entrénate para emprender: Documento descargue.

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